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Cuando decidí mudarme a Estados Unidos en busca de una vida mejor, no imaginaba que uno de los mayores retos no sería el idioma ni el clima, sino algo tan básico como abrir una línea de crédito. Como inmigrante, rápidamente descubrí que obtener una tarjeta de crédito en EE.UU. puede ser un verdadero laberinto si no tienes historial local. Sin embargo, gracias a ABANCA, encontré una alternativa real, confiable y 100% en español.
Este post no es una guía técnica, es mi experiencia real como inmigrante español en Estados Unidos. Si estás en una situación parecida —recién llegado, sin historial crediticio americano y buscando una solución financiera estable— esto puede ayudarte. Y quién sabe, puede que también encuentres la respuesta que buscabas.
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El desafío de empezar desde cero
Llegué a Miami con una maleta llena de esperanzas y un pasaporte europeo. Tenía planes, metas y un empleo remoto con sede en España. Todo parecía alineado… hasta que intenté alquilar un coche con mi tarjeta de débito. “¿No tiene una tarjeta de crédito válida en EE.UU.?” me preguntaron. Era la primera de muchas veces que escucharía eso.
Fui a varios bancos americanos y la historia era siempre la misma: sin crédito local, sin SSN (Número de Seguro Social), sin historial en EE.UU., no hay tarjeta. Fue frustrante. Me sentía invisible para el sistema financiero. No por falta de ingresos, mas sim por no encajar nos requisitos do país.
Comencé a investigar opciones para extranjeros, bancos internacionais, contas offshore, pré-pagos… até que me deparei com algo que fez sentido: seguir utilizando um banco espanhol de confiança mesmo estando fora do país. Foi assim que conheci o serviço internacional da ABANCA.
¿Por qué ABANCA? Lo que me convenció
Lo primero que me gustó fue la claridad. En el sitio web de ABANCA encontré información directa sobre cómo gestionar productos bancarios desde el extranjero. No se trataba de una “cuenta para turistas”, sino de servicios reales para residentes en el exterior. Y lo mejor: todo el proceso se podía hacer de forma online.
Solicitar la tarjeta de crédito ABANCA fue sencillo: ya tenía cuenta en el banco desde mi época en España, y bastó con actualizar mis datos, demostrar que tenía ingresos estables y justificar mi nueva dirección en EE.UU. En pocos días, tenía mi solicitud en curso, y poco después, mi tarjeta llegó por correo.
Con esa tarjeta pude:
- Hacer reservas en hoteles y alquileres de autos.
- Comprar en tiendas físicas y online sin restricciones.
- Vincularla a plataformas como PayPal, Amazon, Uber y Netflix.
- Enviar dinero entre mi cuenta española y plataformas americanas con comisiones mínimas.
ABANCA también me ofreció algo que pocos bancos dan: tranquilidad. No tenía que preocuparme por llamadas en inglés técnico ni por aplicaciones complicadas. Desde la app y la banca electrónica, controlo todo: gastos, límites, movimientos y fechas de pago. Además, el servicio de atención al cliente fue siempre claro y amable.
Lo que aprendí y lo que recomiendo
Después de casi un año usando la tarjeta de crédito ABANCA en Estados Unidos, puedo decir que fue una de las mejores decisiones que tomé. No solo me ayudó a tener poder financiero y movilidad, sino que también me permitió empezar a construir mi historial crediticio internacional sin depender exclusivamente del sistema bancario americano.
Mi consejo para ti, si estás en la misma situación, es el siguiente:
- No te conformes con un “no” de los bancos locales. Hay alternativas mejores.
- Si tienes cuenta en un banco europeo como ABANCA, consérvala y actualízala.
- Solicita productos financieros pensados para personas como tú, que viven fuera pero necesitan operar globalmente.
- Cuida tu historial desde ahora. Aunque no estés en España, mantener tus pagos al día con ABANCA te abrirá puertas futuras.
¿Te interesa solicitar una tarjeta de crédito ABANCA desde EE.UU.?
Si estás pensando en mejorar tu vida financiera desde el extranjero, la tarjeta de crédito de ABANCA puede ser un excelente punto de partida. Ofrece seguridad, soporte en tu idioma y flexibilidad internacional.
Este artículo no solo es mi historia, es también la historia de miles de inmigrantes que buscan soluciones reales. Si te ha servido, compártelo. Y si quieres dar el siguiente paso, hazlo con información y confianza.
Gracias por leer y mucho éxito en tu camino.